FRECUENTES

Cultivar cannabis potente y de buena calidad no solo consiste en plantar una
semilla y dejarla crecer dándole solo agua y un suelo en el que aferrarse.
Cultivar cannabis necesita algo más de dedicación.
Necesitamos darle a
la planta el mejor ambiente para que desarrolle todo su potencial. Para cosechar
lo máximo que podamos de una planta.
Este apartado de problemas
frecuentes nos ayudara a saber que es lo que les puede pasar a nuestras plantas,
y así poder evitarlo antes de que sea muy tarde.
Para no tener problemas
vamos a abonar siempre con la mitad de dosis que pone en el bote de abono que
tenemos, bien diluido en agua y haciendo un lavado de raíces cada dos meses.
*Lavado de tierra: consiste en eliminar todos los nutrientes del
sustrato con el fin de evitar grandes concentraciones de sales que impidan la
correcta absorción de los nutrientes por el sistema radical. Después de cada
lavado de raíces se debe abonar.
Falta de riego:
Las
plantas se ponen mustias, crecen poco, las hojas están débiles y son pequeñas,
el sustrato se endurece mucho.
Debemos regar con agua abundante ( si
mezclamos agua con una muy pequeña parte de jabón , la tierra podrá absorver
mejor el agua y tardará mas tiempo en perderla, un sustrato seco hace que las
raíces del cannabis sufran y mueran. Si el sustrato es muy compacto ( mantillos
y compostajes) haremos agujeros con un lápiz en forma de 45º para k el agua
penetre hasta el fondo y no se encharque la superficie.
Exceso de riego:
La
tierra está siempre mojada, sale verdina y moho y el tallo de la planta empieza
a ponerse blando en la base del sustrato. El crecimiento se atrofia y las raíces
mueren por falta de oxigeno, el agua inunda los poros grandes y desplaza el
oxigeno que se aloja en ellos encharcando todo el sustrato y causando la muerte
de todo el sistema radical.
Espaciar más el tiempo entre riegos. Si el
tallo de la planta se pone blando, airea la tierra para eliminar los hongos.
Poca
Luz:

Las plantas crecen
espigadas, estirándose mucho entre los nudos buscando la luz . Se hacen
larguiluchas , poco frondosas y con cogollos diminutos. A menudo los tallos se
quiebran y el porcentaje de machos es mucho mayor.
Moveremos las plantas
a lugares orientados al sur para recibir mas horas de luz, las subiremos al
tejado........ y si cultivamos en interior aumentaremos el numero de lúmenes.
Acumulación de sales:
Las plantas muestran deficiencias que no se corrigen cuando
fertilizamos, se ven restos de sales en el macetero, en el plato de drenaje, en
la tierra o en los tallos. Las hojas se curvan hacia abajo como en los excesos
de abono.
Lavado de tierra con 2 litros de agua por litro de tierra.
Exceso de
abono:

La
planta adquiere un tono verde oscuro, las hojas se curvan hacia abajo "en forma
de garra" , se queman en las puntas y la quemadura avanza hasta el peciolo. La
hierba que sufre excesos de abono rasca al fumarla e incluso chisporrotea por
los restos de fertilizante.
Lavado abundante de la tierra para arrastrar
los excesos de fertilizante y luego abonar suave y espaciando los abonados.
Abonar con la mitad de dosis que indica el bote.
Falta de abonado:

Las plantas adquieren
un color verde claro ( aunque esto puede ser característico de la raza que
cultivemos) y las hojas mas viejas amarillean, el crecimiento es muy lento y si
está floreciendo los cogollos no crecen y son muy pequeños.
Fertiliza
con un abono rico en micronutrientes una vez cada dos semanas, muy diluido y con
la mitad de la dosis indicada.
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