www.ClubFumeta.com donde hay información adicional (leyes, salud, formas de
consumo…) sobre el tema.
En dicha página se defiende el uso particular
del cannabis, la despenalización de su consumo y la difusión de información
veraz sobre el tema. No somos partidarios del narcotráfico ni los malos rollos
y, por supuesto, no inducimos a nadie a hacer nada que no quiera hacer. Sólo
tratamos de utilizar nuestra experiencia para ayudar a aquellos que decidan por
sí mismos que el cannabis pase a formar parte de sus vidas.
PRÓLOGO
Los detalles que se comentan son perfectos para un cultivo exterior
casero, discreto, controlado, y productivo...
Bien, pues así es como a
través de los siglos el hombre ha cultivado, y así lo contamos.
Todo lo
que aquí se informa está sacado de experiencias personales de cultivadores
caseros, junto con datos recopilados de libros y reportajes sobre el cannabis de
otros cultivadores expertos. Existen más detalles técnicos para cultivar, sin
embargo estas son las reglas básicas naturales y perfectas para tener un éxito
al 100%; lo demás, quizá con el tiempo y la experiencia pueda ser de utilidad
complementaria, aunque los resultados son prácticamente los mismos.
CONCEPTOS BÁSICOS A TENER EN CUENTA.
El Cannabis es una planta
que necesita un entorno adecuado y unos cuidados específicos como cualquier otra
planta de la naturaleza, ni más, ni menos.
El hecho de que esta planta esté
perseguida y condenada a la clandestinidad, no significa que sea un bicho raro,
que para su cultivo haya que saber ingeniería o conocer reglas diferentes de las
de cualquier otro vegetal, por lo que lo primero que hay que hacer es tener
claro que cualquiera puede ser capaz de cultivarla aunque no sepa leer ni
escribir, así que el primer paso para cultivar, es dejar de creer que es difícil
o imposible para ti.
La Marihuana es una planta que puede ser tanto Macho
como Hembra (diódica), aunque las que colocan e interesan son las hembras, los
machos sirven para polinizar, por lo que si nuestra intención es obtener una
"sinsemilla" para consumo, es necesario deshacerse de los machos en el momento
que nos demos cuenta, así que lo mejor es quitarlos y borrarlos del mapa, ya que
si los dejamos crecer (aún aparte de las hembras), podremos tener problemas,
debido a que el polen de las flores del macho puede viajar hasta nuestras
hembras incluso pegado a nuestra ropa.
El conocimiento de los requisitos
naturales de la planta es la base del cultivo. Así, hemos de tener claro cuáles
son las condiciones que la naturaleza demanda para esta planta y, a partir de
ahí, sabremos lo que necesita en las diferentes fases de un cultivo, y también
cómo mejorar estas condiciones para obtener mejores resultados si nos apetece, o
sea, que sabiendo esto podremos adaptar el cultivo a nuestro entorno más
tranquilamente y sabiendo cómo obtendremos mejores resultados.
ÉPOCA
La mejor época para un cultivo seguro y correcto viene determinada por la
situación geográfica. Por regla general la mejor para empezar es la primavera,
ya que es cuando las horas de Sol aumentan, las temperaturas alcanzan al menos
los 15º, y por las noches nos evitamos las heladas que podrían terminar con
nuestra planta favorita. Así que cada uno, sabiendo las reglas para cultivar,
podremos decidir, según donde vivamos, la temporada idónea para comenzar un
cultivo (El cannabis no crece bien a temperaturas menores de 10, 12ºC, y si lo
hace sería muy lentamente y con alta probabilidad de que salgan machos). Tampoco
es bueno que estén a Tas superiores a 29, 30ºC aproximadamente, ya que sufre,
muere, se estanca o se convierte en macho aún siendo hembra.
Por supuesto en
el Norte de Europa o América, comenzaríamos el cultivo exterior en época de
verano, cuando en el centro o sur podríamos empezar a la entrada de la
primavera, o antes cuanto más al sur estemos hasta el ecuador (o al norte si nos
encontramos en el hemisferio sur), y por esta regla cuanto más nos acerquemos al
Ecuador, antes podremos empezar, y en zonas cercanas al ecuador ni tendríamos
que preocuparnos, ya que podríamos hacerlo durante todo el año (completando
fotoperiodo si las horas de Sol y claridad no llegan a las 16 horas).
También si el invierno no es helado y tenemos un buen sitio donde dé el sol
y esté protegido del frío, siempre hay la posibilidad de cultivar en invierno a
buena temperatura y completando horas de fotoperiodo con luz artificial y con
unos pocos cuidados más, pero eso ya está en otro apartado.
LUGAR
Es
importantísima para un buen crecimiento una orientación Sur, ya que es la
orientación donde se recibe todo el sol desde que sale hasta que se pone, y si
está cubierto del norte mejor para evitar las corrientes de aire frío en los 1os
meses de cultivo si aún hace frío, ya que la temperatura ideal para la planta
son de 20 a 29ºC aprox., y si la temperatura es más o menos constante, mejor aún
para que no sufra cambios bruscos.
Hay que procurar también un lugar donde
el sol le dé el máximo de horas posibles, que esté poco tapado por vallas,
paredes, edificios altos... etc., ya que lo que se busca es el sol directo sobre
todo, y si es en maceta siempre se puede cambiar de sitio mañana y tarde, para
aprovechar todas las horas de SOL hasta que se ponga: a más sol, mejor
rendimiento.
LUZ
- En época de crecimiento.
El cannabis necesita
para crecer, un mínimo de 6 a 9 horas aprox. de Sol directo, así como otras
tantas de claridad hasta completar mínimo 16 a 18 horas al día, mejorando el
crecimiento cuanto más horas de Sol directo tengan al día. Si en época de
crecimiento no llegamos a 16 horas de fotoperiodo diario, crecerán más lentas y
echarían a florecer en el momento que alcanzaran una altura mínima.
- En
época de floración.
Es la época donde los cogollos se forman y se llenan de
resina. En esta época la planta necesita no más de 12 horas de Sol y claridad al
día (de la que al menos 8 o 9 deberían ser de Sol directo para mejor
rendimiento), por lo que al notar 12 horas de oscuridad total al día, la planta
activa una hormona que es la encargada de la floración de la planta.
TIERRA
Aunque existen muchas recetas para obtener una tierra
perfecta para el cultivo del cannabis, es imprescindible conocer cuáles son los
requisitos de una buena tierra para que crezca y se desarrolle a gusto y sin
problemas.
La tierra va a determinar en gran medida el crecimiento y
desarrollo de la planta, por lo que para ser claros, necesitaremos una tierra
que sea esponjosa y no se apelmace, bien aireada, y también que sea capaz de
retener la humedad.
Lo más fácil para conseguir buena tierra es acudir a
comprarla, ya sea en un vivero, en un hipermercado, un growshop... etc. etc.,
que además vienen ya preparadas y abonadas para al menos los primeros quince
días, (en los grandes almacenes la casa COMPO tiene un substrato con perlita que
es muy bueno y sale barato).
Si alguno no quiere comprar tierra, puede usar
cualquier tipo de tierra o mezcla que reúna estos requisitos, y elementos que
permitan a las raíces obtener agua, nutrientes y abono con facilidad, como
perlita, humus de gusano, turba, lava volcánica... etc., procurando que la
tierra que se use esté libre de bichos, semillas y malas hierbas.
Lo más
aconsejable y más barato es comprarla preparada, ya que si compramos las tierras
y elementos para mezclar por separado nos resultaría más trabajoso y caro.
AGUA
En cuanto al agua, nada especial, sólo que el PH se encuentre a
ser posible entre 5,5 y 7,5 y que no esté muy clorada, pero es muy difícil el
caso de agua corriente con un PH tan desproporcionado que mate a una planta, más
bien se notaría en una menor producción en cogollos. Incluso en el Mediterráneo
Español, donde es más dura que las piedras, no hay problemas que supongan
gravedad, aunque si alguien es sibarita y busca la perfección o le apetece
controlar el PH del agua de riego, en los grows hay medidores y correctores para
tal efecto.
También hay cultivadores que almacenan agua de lluvia y la
mezclan con mineral y otro poco del grifo, o algunos que mezclan destilada con
mineral y del grifo + un par de gotitas de abono líquido... en fin, que tampoco
es un tema para ahondar, hay miles de cultivadores que lo hacen con agua mala
del grifo y cosechan buenos cogollos, eso si, todo sea dicho, un agua muy
clorada trae problemas, y un PH desproporcionado hace que la cosecha pueda ser
algo menor.
Para evitar el cloro, que sí es malo malísimo, lo mejor es
almacenar el agua en una nevera de playa bidón, y dejarla reposar un par de
días; así tendremos agua limpia de cloro malvado.
ABONO
El abono es
el alimento principal de la planta, y aunque cultivemos en exterior es necesario
aportarlos a la tierra para que las raíces se alimenten. Los abonos más cómodos
son los líquidos, ya que se disuelven antes y se reparten antes por la tierra,
aunque no creamos que son líquidos al 100%, porque cuando llevan un tiempo en la
tierra se hacen como cristalitos sólidos, pero son la forma más cómoda de
abonar, ya que los sólidos son más complicados para controlar medidas y si no
estamos atentos se nos puede ir de las manos.
También existe la opción de
usar abonos naturales como estiércol, guano, humus de gusano... etc., pero así
por separado cuesta más buscarlos y también sale más caro.
Para el ciclo
completo de cultivo necesitaremos dos tipos de abono:
- Uno para CRECIMIENTO
con mayor contenido en nitrógeno que en fósforo y potasio, por lo que para el
tiempo de crecimiento abonaremos con un abono tipo NPK-5,3,3 suavecito, hasta un
7,5,5 mediano.
- Y otro para FLORACIÓN con menos nitrógeno que fósforo y
potasio, como un NPK 1,3,3 a 5,7,7, o aproximado.
Aunque desde aquí no
recomendamos superabonos más fuertes tipo TURBO-INYECCIÓN por la vena, los hay
que rinden mucho, pero luego se nota en el producto. Imaginaos que pasa como en
la fruta, la más grande y la que se cosecha antes no tiene por qué ser la más
buena, aunque luego puedes vacilar un güebo con los colegas jejejejejeje.
MACETA
Una planta por tiesto
Es bastante común plantar varias
semillas en una maceta, pero esto no es bueno por diferentes razones. La 1ª es
que si las raíces se tocan el desarrollo es menor. También a la hora de retirar
los machos podríamos dañar las raíces de las hembras que haya en la maceta, y si
cortamos el tallo, siempre habrá una raíz inútil ocupando espacio en el tiesto.
Tampoco es aconsejable ya que si crecen varias plantas con todas sus ramas
apelotonadas el sol no llegará a muchos sitios, por lo que los cogollos en su
momento serían pequeños y raquíticos.
Es aconsejable pues un tiesto por
planta, y nos evitaremos estos problemas.
Fragilidad del tallo
Cuando una semilla está recién germinada y plantada el tallo crece bastantes
cm y muy delgado hasta los cotiledones; esto puede dar problemas ya que en ese
momento es tan frágil que el viento o algún animalito puede destrozarla, por lo
cual es aconsejable que la maceta donde pongamos la semilla no se llene de
tierra hasta el borde, sino que es mejor dejar los 4 ó 5 cm superiores del
tiesto sin llenar de tierra; así, cuando el tallo crezca bastante, hasta que
aparezca el 1er par de hojas reales, se cubre todo con tierra hasta un cm o dos
por debajo de los cotiledones. De esta forma ese trozo de tallo cubierto
enraizará y se hará más resistente la planta en sus primeras semanas de vida
La maceta
Lo primero que habrá que hacer es pillar una maceta lo más
adecuada posible, éstas son las típicas de tiesto, ya que son las que dejan
transpirar, y aunque en épocas de calor o viento pidan más agua, siempre es
mejor regar más, que ver cocerse las raíces. Las de plástico no son las más
adecuadas porque no dejan transpirar bien y además se calientan más y hacen que
las raíces corran el riesgo de cocerse literalmente, por lo que si prefieres de
plástico, procura que sea blanco, que al menos no calentará tanto.
En los
"Todo 0,60€" hay macetas de tiesto y de plástico que salen bien de precio y
funcionan.
En cuanto al tamaño de la maceta, conviene más una de 30cm. de
diámetro o un poco más para que las raíces tengan sitio suficiente para una
planta de metroymedio o poco más, pero si se trata de ser discreto, mejor de
25cm de diámetro; aunque las plantas salgan más pequeñas, se puede cosechar una
buena cogollada y alcanzar el metro o metro y pico. Cuanto más pequeña la
maceta, más pequeña la planta y antes se llena de raíces, pero la cosecha sigue
siendo buena, y el balcón, patio o terraza dará menos el cante.
¡¡¡IMPORTANTE!!!, que no se le olvide a nadie poner un par de dedos de
altura de piedras en el fondo de la maceta como drenaje (cualquier piedra más
bien redondeada y que no se cuele por el agujerillo inferior de la maceta), es
la mejor forma de evitar problemas de falta de aireación o estancamiento de agua
en el fondo del tiesto, ya que si esto puede traernos problemas, y serios.
Si en vez de en maceta te apetece cultivar en suelo, solo hay que hacer un
agujero de unos 50cm. de profundo por 50cm. de ancho, y meter ahí buena mezcla o
un par de sacos de tierra comprada, o en caso de querer meter tierra normal,
usar una mezcla con materiales que hemos comentado antes y procurar limpiarla de
huevos y semillas o malas hierbas.
Proteger las raíces de temperaturas
extremas
Las raíces son tan frágiles que cualquier exceso o defecto de
temperaturas les afectan de tal forma que la planta puede sufrir y volverse
macho o morir.
Para protegerlas del calor, una idea buena es rodear el
tiesto con unos folios blancos o cartulina blanca, con lo cual el tiesto quedará
a cubierto de las temperaturas malas, impidiendo que las raíces se cuezan o
pasen frío, y al ser la maceta diagonal hacia el suelo, al rodearla con los
folios o cartulina, estos quedarían rectos hacia el suelo, y siempre queda una
cámara de aire más fresco y así el tiesto sigue transpirando tranquilamente, y
el calor no le afecta nada al tiesto ni a la raíz. Este método sirve también
para resguardarla si hace frío.
Otro truco bueno para cuando es verano seco
y caluroso a tope es, aparte de lo dicho, coger un barreño donde en el centro
colocaremos cuatro ladrillos de dos en dos, y lo llenamos de agua hasta casi
cubrir los ladrillos. Es entonces cuando cogemos la maceta, la ponemos encima de
los ladrillos dentro del barreño sin que le llegue al agua al tiesto, y la
dejamos ahí para que la humedad del agua del barreño desprendida por el calor
vaya evaporándose y humedeciendo la planta.
También es importante en estos
casos pulverizar la planta con un pulverizador de agua (siempre que no esté en
floración), al atardecer y al amanecer que no pegue mucho el sol, ya que las
gotas de agua que quedan en las hojas las pueden quemar haciendo un efecto lupa.
PLANIFICANDO EL CULTIVO
Bueno, pues ya que conocemos las reglas
básicas nos toca planear el cultivo, para esto hemos de conocer bien el lugar, y
a qué hora y en qué esquina empieza a dar el sol, a qué hora y por qué esquina
se pone... etc. Así sabremos cómo colocar los tiestos al cabo del día para que
no pierdan ni gota de sol, ni en pleno día se vean sombreadas por la fachada del
vecino, o el tocho de árbol del parque que nos tapa el sol dos horas al día...,
o cómo resguardarla de los vientos fuertes o helados que puedan perjudicar
nuestras plantas secándolas mucho, quebrándolas, o arrancando glándulas de THC
cuando estén cogollando... etc. Siempre hemos de tener en cuenta que en maceta
podemos crear o adaptar un ecosistema lo más favorable posible para las plantas,
ya que a mejores condiciones, mayor rendimiento y mejor calidad, además de
darnos menos problemas o quebraderos de cabeza.
Si el cultivo es en suelo,
habrá que buscar el lugar idóneo donde dé más horas el Sol, pudiendo en momentos
de mucho viento o condiciones adversas montar una especie de invernadero
protector portátil con cuatro palos y unos plásticos, por ejemplo.
Bien,
pues suponiendo que ahora ya conocemos las reglas básicas podemos ir al
siguiente apartado.
GERMINACIÓN
La germinación es el proceso
con el que la semilla cobra vida, para esto es importante tener claro que la
semilla necesita: humedad, temperatura adecuada (entre 20º y 28ºC aprox.), y
aire para oxigenarse.
La germinación se puede hacer en la misma tierra,
usando aparatos específicos de venta en comercios del ramo, o usar un método
casero, fácil y tan efectivo como cualquiera.
Las semillas en su interior ya
tienen raíz, tallo, los cotiledones y el 1er par de hojas reales muy pequeños,
perfectamente plegados dentro, sólo esperan la humedad para poder nacer.
Existen varias formas de germinar una semilla, desde la misma tierra,
pasando por todo tipo de artilugios, técnicas, etc. Como hemos comentado antes
vamos a usar un método muy sencillo y práctico, efectivo al 100% y libre de
tecnicismos liosos y gastos superfluos que nos supondrían una efectividad igual.
Para la germinación conviene usar algún método con el fin de mantener las
semillas en humedad constante, ya que la humedad y la temperatura adecuada (de
20º a 30ºC aprox.) es lo que hace que la cáscara rompa y la raíz asome. Para
mayor comodidad, no vamos a aconsejar germinarlas en la misma tierra, y usaremos
un método con el que poder tener un control de que tendremos una semilla por
maceta, cuál nos ha germinado y cuál no.
Una buena idea es usar una
servilleta de papel tipo colhogar o similar, que retengan mucha humedad, (si se
hace en algodón se puede liar la raíz con las fibras, pero también sirve).
Acto seguido se moja la servilleta plegada en forma de cuadrado, a un tamaño
que pueda albergar las semillas que se pretenden germinar, se ponen las semillas
en medio, y se pliega o se enrosca con las semillas dentro, dejando las semillas
tapadas sin presionar con el fin de que a parte de la humedad constante también
pueda entrar algo de aire.
La servilleta debe estar siempre húmeda, "ni
inundada, ni seca", procurando que en los días que esté germinando NUNCA le
falte humedad a la servilleta, en este caso un pulverizador a mano es ideal para
echar algunas pulverizaciones de vez en cuando, es decir, cuando veamos que la
humedad va bajando en la servilleta, y si no queremos pulverizar cada dos por
tres, una buena idea es meter la servilleta húmeda con las semillas, sobre un
platito pequeño, tapándolo con otro platito y dejando sólo una rendija para que
entre el aire.
Con 2 a 8 días aprox. ya deben haber germinado, cuando se vea
la raíz (un rabito blanco que le sale a la semilla) con un cm. y medio o un par
de cm. y la cáscara medio rota, ya se puede pasar a la tierra, se saca con mucho
cuidado, ya que el rabito blanco que sale de la semilla (raíz, tallo) es muy
sensible, y sólo con presionarlo un poco se echa a perder.
No asustaros si
un día veis la semilla con 3cm. de rabito y la cáscara totalmente rota y
asomando los cotiledones, aun así se pueden pasar a tierra.
Si la semilla
tarda más de 8 días aprox., o no sale, es porque es vieja o está defectuosa.
Una vez la semilla está en su punto se introduce en la maceta, que
anteriormente se habrá llenado de tierra (mejor no llenarla de tierra hasta
arriba, siempre dejar 6 o 7 cm. libres de tierra –una vez que las plantas estén
grandes puede rellenarse la maceta para asegurar el tallo) y regado un poco para
humedecerla (importante que la maceta tenga abajo como un par de cm. de
piedrecitas para el drenaje).
Con un palillo o una cerilla hacemos un
agujerito largo en la tierra en el centro de la maceta y en éste se introduce la
semilla con la raíz apuntando hacia abajo o hacia arriba, de las dos formas la
raíz siempre busca su sito y se acopla ella sola a la maceta, pero apuntando
hacia abajo se acoplan antes y le ahorramos un curro a la pobre.
Procura que
la cáscara esté tapada con sólo un hilito de tierra.
Una vez plantada en
maceta, es mejor usar un pulverizador para humedecer la tierra y mantener a la
tierra y semilla siempre húmedas en los primeros días de crecimiento, ya que es
cuando son más sensibles y una falta de humedad sería fatal para la pobre planta
(ella nunca lo haría); y si no puedes andar tres o cuatro veces al día
pulverizando agua en la maceta, siempre cabe la posibilidad de mantener la
humedad mediante un plástico que no deje que la humedad se evapore tan pronto.
A partir de aquí la planta comenzará a desarrollarse, asomando los
cotiledones y su primer par de hojas reales de una punta.
CRECIMIENTO
Antes que nada vamos a dejar claro que este método de cultivo está
enfocado al consumo personal y procurando obtener "sinsemilla", por lo que no
hablaremos de machos ni de fecundación o polinización... etc. etc.
Desde
el momento que la cáscara rompe y asoman los cotiledones, la planta comienza a
crecer. Sin embargo aún no necesita atenerse a fotoperiodo de crecimiento,
puesto que aún no existe nada verde que se pueda alimentar del sol, por lo que
no nos preocuparemos mucho de esto hasta que al menos tengan su primer par de
hojas, así lo que más nos interesa en los primeros días es procurar que la
tierra esté siempre húmeda y sobre todo en su parte superior que es la que más
pronto se seca y donde se encuentra la raíz de la planta en estos momentos.
Partiendo de la base de que hemos plantado en condiciones óptimas, es
desde el 2º al 7º día (más o menos) que la semilla está germinada en tierra,
cuando comenzaremos a ver el 1er par de hojas reales y asomando el 2º par. Este
proceso nos parecerá lento, y también nos parecerá lento el crecimiento hasta
que la planta lleve un mes o mes y medio creciendo, que es cuando se dispara el
crecimiento de una manera asombrosa, pudiendo ver a veces cómo de un día para
otro nos pueden crecer 5, 7, o 10 cm.
Lo normal es que el 1er par de
hojas reales sea de una punta, el 2º sea de 3, el 3º de 5, y así hasta 7, 9 u 11
puntas según la variedad de la planta. Si vemos que en el 4º nudo aún son de 3
puntas, o que no siguen este orden, no hay que preocuparse, no se debe a nada
grave, únicamente a una pequeña falta de aclimatación que se corregirá conforme
vaya creciendo la planta o vayan mejorando las condiciones climatológicas, etc.
Pues una vez la semilla está plantada en tierra, tanto en maceta como en
suelo, sólo nos queda cuidarla lo mejor posible y procurar ponérselo lo más
fácil que se pueda a nuestras plantas para que nos lo agradezca más. Para esto
ya sabemos las reglas del regado, abono... etc. que antes hemos comentado, por
lo que teniendo en cuenta estas necesidades no tenemos por qué vernos con
problemas, además hay que tener una cosa clara, el cannabis es una planta tan
agradecida, que le cuesta más morirse que seguir adelante, mientras seamos
cautos y no nos pasemos con abonos y experimentos la cosa irá bien.
Bueno, pues vamos a ver ahora cómo aplicar las reglas de cultivo en
cuanto a abono, agua, etc.
Riego
IMPORTANTE (no es necesario poner
platos debajo de la maceta).
El riego es una parte importante del
crecimiento y la planta en maceta lo pedirá más cuanto más grande sea, o cuanto
más calor o más viento haga.
El riego debe ser equilibrado, ya que si nos
pasamos enganchamos a la planta al agua, con lo cual pedirá más riego
continuamente y se llenará de hojas que en su momento, más adelante, harán
sombra a las ramas y cogollos, con lo cual el rendimiento sería algo menor y,
por otra parte, si nos quedamos cortos con el agua, la planta puede sufrir,
morir, o volverse macho.
Para saber cuándo se tiene que regar existe una
técnica simple con la cual podremos guiarnos: se debe hacer cuando se vea que la
tierra está seca en los dos cm. superiores de la maceta.
No obstante, si la
planta necesita agua urgente nos avisa dejando caer sus hojas y volviéndose como
flácidas, pero sin el como. No pasa nada, si la pillamos enseguida, en cuanto la
reguemos, al rato vuelve a estar lozana y aquí no ha pasado nada (siempre que no
esté muchas horas sin agua, claro).
Cuando llegue la hora de regar, mejor no
hacerlo a chorro indiscriminado, para un riego agradecido es conveniente una
regadera, o también se puede coger una botella de 2 litros de refresco, de esas
de plástico, y hacer en el tapón agujeritos con un imperdible calentado con el
mechero, así a la hora de regar se hace con chorritos y poco a poco, regando
primero los bordes para que la tierra no cuartee por ahí y deje entrar el aire
directo a las raíces, y después por el centro de la maceta y demás sitios.
La cantidad de agua en el riego la piden el clima y el tamaño de la planta.
Para guiarnos las primeras veces, podemos regar hasta que veamos que el agua
sale por abajo de la maceta y a partir de ahí cada uno que mida cuál es la
cantidad buena que necesita.
La mejor forma de regar para que la turba de la
tierra y substrato empapen mejor y el agua se reparta bien por toda la tierra es
un riego lento, es decir, empezar regando los bordes de la maceta, y luego el
centro y los demás sitios, esperar un par de minutos, repetir la operación, y
así hasta que termine el regado; aunque tardes 10 minutos en regar la planta,
mejor aún, y si pegáis el oído a la planta, incluso escucharéis cómo os lo
agradece con pequeñas explosiones en la tierra como si celebrasen una fiesta con
fuegos artificiales.
Para evitar cambios bruscos de temperatura a las raíces
con el riego repentino, el momento ideal es siempre al atardecer antes de
ponerse el sol.
Abono
Una vez que la planta lleva ya unas 2 o 3
semanas creciendo (si la tierra es comercial y ya viene abonada) es momento del
1er abono: los más fáciles son los abonos líquidos para controlar mejor.
Si
la tierra donde crecen no está abonada, se puede hacer suavemente cuando aún son
más jovencitas, pero eso sí, suavemente ante todo.
El abono que vamos a
utilizar es diferente según la época de la planta (crecimiento o floración), por
lo que en época de crecimiento se debe usar un abono más rico en nitrógeno que
en fósforo y potasio; por lo tanto habrá que fijarse en la etiqueta del producto
que sea un NPK 7,5,5 aproximadamente (7 nitrógeno(N), 5 fósforo(P), 5
potasio(K)), y en la época de floración se usará uno menor en nitrógeno, NPK
aprox. 3,5,5 (se recomiendan abonos suaves si no sois muy amigos de los
químicos).
Para abonar sólo se deben seguir las indicaciones del producto y
ya está, pero no conviene pasarse nunca ya que es peor un exceso de abono que un
defecto.
Una técnica buena de abono es usar la mitad de la cantidad
especificada y abonar más a menudo, por ejemplo, si en esa época en el abono
indican un tapón para cada dos litros de agua y cada semana, pues se pone medio
tapón cada dos litros de agua y se abona cada 4 días, de esta forma la planta
estará alimentada constantemente y no de golpe. (IMPORTANTE: ojo con el exceso
de abono, si veis que las hojas se doblan hacia sí por las puntas es que tiene
exceso de nitrógeno).
OJO con los superabonos "triple quince" o similares,
son potentes pero fáciles para cargarse a la planta si no se tiene cuidado.
También podemos guiarnos por los riegos para saber cuándo abonar, ya que al
fin y al cabo con el abono, más que por los días que pasen, es más lógico
guiarse por los riegos, es decir, cada tres riegos con dos litros de agua un
abono (por ejemplo), así sabemos que después de cada abonado tendremos unos tres
riegos más para poder diluir los restos que queden en la tierra y que las raíces
lo asimilen mejor. De otra forma si nos ponemos a guiarnos por cada x días,
puede ser que entre abonado y abonado las condiciones climatológicas hayan sido
más pobres, y sólo haya un riego por medio, por lo que aún no se habrán disuelto
los restos del abono, y si abonamos le metemos una sobredosis a la pobre planta
y le puede dar un atake.
LO MÁS IMPORTANTE: Es mejor quedarse cortos con el
abono, que pasarnos.
Luz
La luz directa del sol es importantísima y
determinante, la claridad es buena, si las horas de luz solar son menos de 7 u 8
directas más otras tantas de claridad, la planta crecerá raquítica, lenta,
espigada y tendente a convertirse en macho, por lo que cada uno debe elegir el
sitio de cultivo teniendo en cuenta esto.
REPETIMOS, se debe procurar que el
sol le dé directamente el máximo de horas posibles, y ya que están en maceta,
siempre se podrán cambiar de sitio a lo largo del día para aprovechar más el sol
directo, y también aprovechar las horas de claridad para rematar. Esto cambia
según la época del año, así que cada uno debe buscarse la vida para conseguir
que la campeona reciba el nº máximo de horas posibles.
¿Cómo lo hacemos?
Pues bien, a ver si con este ejemplo nos situamos...
Se supone que están
orientadas al sur... Bien, pues en las primeras semanas, si se cultiva en Enero
o Febrero, el sol aún se recogerá pronto y las noches se enfriarán, por lo que
si el sol se recoge a las 7, mejor llevarlas a un cuarto y ponerles una
bombillita normal de 60 o 100w o un par de tubos grolux #33 blancos de los
máximos watios posibles para engañarlas y que no tiren a florecer (esta luz es
sólo para engañarlas, no para substituir el sol), y así completar las 16 a 18
horas entre sol y claridad, y además de esta forma quedan a salvo de las bajas
Tas de la noche, y pueden mantenerse a una Tª constante día y noche para que no
sufra mucho.
Si las plantas notan oscuridad a partir de 12 horas aprox.,
buscarán la floración en cuanto sean un poco grandecitas.
Ejemplo:
Se
sacan al balcón o patio a las 8 de la mañana y le da sol directo de 8 a 18.00h
de la tarde, y claridad hasta las 19.00, ya ha recibido 11 horas de sol y
claridad, es entonces cuando se meten en un cuarto y se colocan bajo una
bombilla normal de 60 o 100w o grolux (no crecerán más rápidas, pero así no se
echan a florecer) y se completa unas 16 a 18 h. entre sol y claridad.
(Si os
podéis permitir tener una lampara de 400w de HP sodio o una T agro o similar,
también os seguirá creciendo a buen ritmo con la luz artificial, o sea, que
depende de cada uno).
Una vez llegado finales de Abril o Mayo, si la Tª es
buena, se pueden dejar fuera todo el tiempo y ya no hará falta completar
fotoperiodo ni meterla a dormir en casita.
Si las plantas están en suelo y
en un sitio fijo, habrá que atenerse a las condiciones del clima y desear que no
nos venga nada malo, aunque hay cultivadores que con tablas y plástico se
construyen especie de invernaderos portátiles de quita y pon, para esos días
fríos repentinos, o de viento incordioso que puede maltratar a nuestras
campeonas.
Fin de crecimiento
Si cultivamos en una maceta de 25 a 30
cm. diámetro, llega un momento entre 1,5 o 3 meses aprox., (si le ha dado bien
el sol y el cuidado ha sido bueno) en que la planta disminuye su ritmo normal de
crecimiento porque no hay más tierra en la que meter raíz y casi toda la tierra
es pura raíz... (normalmente entre 50, 80 cm. aproximadamente). ÉSTE es el
momento de pensar en poner las plantas a floración por nuestros propios medios.
No es imprescindible forzar, pero de esta manera nos ahorramos unos meses de
cultivo en los que no vamos a lograr nada más.
Bien, pues como decíamos, a
los dos meses aprox. la planta se encuentra pletórica, con su tallo central y
sus ramas bien formados y estructurados para soportar buenos cogollos (de 60 a
80 cm. aprox. según la medida de la maceta), y es más conveniente ponerlas a
floración por decisión propia, aunque también se pueden dejar para que florezcan
en su tiempo, en Septiembre u Octubre, pero no es aconsejable en estos casos ya
que la planta se quedaría sin tierra para seguir extendiendo raíces y no
crecerían más (sin mencionar la esclavitud del regado en pleno verano cuando
toda la maceta es raíz), pero bueno, cada uno que haga lo que mejor le parezca.
Entonces que es lo que hacemos ahora¿?¿?... pues pasar a una floración
controlada por el usuario... ¿?cómo¿?¿? pues informándose en el siguiente
apartado.
FLORACIÓN
La floración de la planta del cannabis es un
proceso natural por el cual las plantas hembras (en este caso) se preparan para
ser madres antes de perecer, y lo hacen formando sus cogollos con el fin de
poder quedarse felizmente preñadas o con el fin de agradecer al cultivador sus
cuidados, regalándoles sus mejores frutos; esto lo hacen segregando una resina
(qué rica) a través de esos pelillos que vemos, y que las hacen tan guapas y tan
relucientes.
En este caso, la hembra entra en el último período de vida, en
el cual desarrolla los llamados "cogollos" que es realmente la parte de la
planta que se consume para obtener efectos psicoactivos o "colocarse", "ponerse
siego", "agusto"... etc.
En su proceso natural, la planta hembra entra en
floración cuando entra en la época del año donde las horas de sol empiezan a
disminuir y recibe alrededor de 12 horas de oscuridad al día sin interrupción
(depende de la variedad), es cuando en un proceso químico del cual no entraremos
en detalles, la planta dispara una hormona que hace que comience el proceso de
floración.
No vamos a entrar en detalles técnicos para lograr que este
apartado sea lo más práctico posible, así que vamos al grano.
Si resulta
que cultivas en exterior y suelo, no hay más remedio que esperar a que el clima
sea apto para la floración, esto será de agosto a noviembre según la variedad,
ya que generalmente las variedades sativas tardan más que las índicas en
madurar, en estos casos hay que procurar que las horas de oscuridad no se vean
interrumpidas por agentes externos como farolas, luces cercanas de patio... etc.
etc.
Si cultivas en maceta, puedes dejarla también a su periodo natural,
o hacer que maduren o florezcan por tus propios medios engañándola como se suele
hacer con las de interior.
Como se ha comentado antes, en una maceta, si
se ha cultivado en Marzo o Abril, no valdría la pena esperar a su época natural,
así que es el propio usuario el que provoca esta reacción en la planta y la pone
a florecer, o cogollar, o madurar (es la misma acción). ¿¿Cómo se hace?? Por
supuesto hay que saber ya si son hembras (ver aptdo. sobre distinción de sexos),
y también haber apartado los machos o tirados a la basura o lo que cada uno
quiera, ya que si un macho (que no colocan), poliniza a una hembra, los cogollos
fumables se convertirán en cientos de semillas no fumables.
Lo más
importante en la floración es que la planta reciba alrededor de 12 horas de
oscuridad diarias (medida estándar en todas las variedades comerciales) y
procurando que las 12 o 13 horas sean todos los días durante el mismo horario.
Para esto se debe tener un cuarto donde guardarla todos los días a oscuras sin
interrupciones, ya que cualquier interrupción nos retrasaría o putearía a la
pobre planta. Esto viene a decir que si la planta se saca al sol a las 8 de la
mañana, recibirá sol hasta las 8 de la tarde que es cuando se riega y la
encierra a oscuras hasta las 8 de la mañana del día siguiente.
Es
recomendable que el día que decidamos poner a floración a la hembra, hagamos un
lavado de raíces esa misma tarde para sacar restos del abono de crecimiento,
después del lavado se da un pequeño riego con un suave abono que tengamos
preparado para floración, y aquí comenzaría el proceso de floración controlada.
Es importante advertir que el aumento de horas de oscuridad diaria de 13 o
14 horas supone una maduración más rápida, pero también supondría un menor
rendimiento en cogollos aunque la calidad del producto no cambia.
La
floración es un período lento y desesperante para algunos, sobre todo cuando
deseamos probar la cosecha; no hay que desesperarse, ya que la planta dedica su
tiempo a prepararse en cuanto descubre que las horas de oscuridad son
apropiadas, por lo que durante las dos o tres primeras semanas no veremos
cogollos buenos ya que, como comprobaremos, en estas primeras semanas la planta
empieza a cambiar algunas pautas en su crecimiento, adaptándose a lo que le ha
de venir, como una hoja por cada nudo, ramas más gordas para soportar los
cogollos... etc.
Con una semana y pico o dos de floración, ya se podrá
ver cómo salen los primeros pelillos medio confundidos con los topes del tallo y
de cada rama que estarán hechos una amalgama de hojitas pequeñas, aunque no
veremos aún ningún cogollo ni el asomo siquiera, ya que es aproximadamente bien
entrada la 2ª o 3ª semana cuando se empieza a ver cómo se van formando las
cabecitas del cogollo poco a poco, la 3ª o 4ª semana se verá cómo se van
extendiendo y haciéndose más compactos, y así hasta el día de la cosecha (las
sativas puras o predominantes tardan más semanas, incluso el doble, así que no
se mosquee el personal con las plantas en estos casos... jejej). También se
puede observar como poco a poco las hojitas que están situadas en el cogollo o
muy cerca de él, se van llenando de una especie de gotitas de resina como
granitos de polvo de color blanco, que conforme avanza el proceso van cogiendo
un color tirando a ámbar muy claro: ésta es la resina (futuro polen fumable) que
los "pelillos" van soltando a lo largo del proceso.
También podemos ver
cuanto más avanzada esté la floración, cómo las hojas grandes que se encuentran
fuera de los cogollos van amarilleando a veces a una velocidad vertiginosa, esto
es normal y útil, ya que las hojas se suicidan en favor de la formación de
cogollos (cosa que se agradece, ¡¡gracias hojas!!). Por esta razón es importante
que seamos cautos a la hora de podar la planta para que le dé más sol a los
cogollos de las ramas, ya que si los cogollos se quedan sin hoja verde para
alimentarse, la hemos jodido.
Hay que tener en cuenta y se vuelve a
recordar, que para la floración hay que cambiar el abono a uno bajo en nitrógeno
y alto en fósforo y potasio.
Según la variedad así habrá que tenerla entre 6
o 9 semanas, aunque aki con el sol y el clima de E(PP)aña, en 6 semanas seguro
que estarán. IMPORTANTE saber que en floración no se deben mojar los cogollos
pues son muy propensos a enmohecer, ni aún en exterior con buen sol sería
recomendable porque también el agua podría arrastrar y pelar los cogollos de
tricomas, y eso da mucha pena.
OTRA COSA muy importante es que unos 15
días aprox. antes de cosechar, se recomienda suprimir el abono por completo y
hacer otro lavado de raíces aunque esta vez no hay que abonar con nada químico
después.
Con esto evitamos consumir plantas contaminadas, y además que
rasquen mucho al pasar por la garganta. Para esto es bueno usar el ingenio, y
como la planta va a estar 15 o 20 días sin vitaminas ni sales ni nada, lo mejor
en estos casos es dejar todos los días algunas cáscaras de fruta cortadas a
trocitos para que la tierra chupe algo de papeo, y también con esto se puede
conseguir un toque un poco más dulce a la hora de consumir nuestros cogollos (o
eso dicen algunos), también otra buena idea sería ponerles en el agua de riego
el caldo que sobra de cuando hacemos las verduras para la comida.
- Durante
la floración las hojas amarillean, secan y caen, esto es normal, y sobre todo en
las últimas semanas donde de un día para otro se puede ver amarillear las hojas
a una velocidad de escándalo, que nadie se preocupe que así es la vida vale¿?¿?
Y ahora nos preguntamos... ¿?Cómo sabemos cuándo están maduras para
cosechar¿?... pues pasando al siguiente apartado...
COSECHA Y MANICURA
¿CUÁNDO SE COSECHA???
Conforme avanza la madurez, los cogollos se
van llenando de THC (entre otros compuestos) por la resina que van soltando los
pelillos. Este proceso es continuo, ya que a la a la vez que fabrica o segrega
THC, parte del THC se convierte en CBN (no psicoactivo). Hasta que llegue su
momento, en este proceso se va destruyendo menos THC del que se forma, y el
cogollo cada vez es más rico en THC.
Pero llega un momento en que vemos que
el cogollo no crece más, y no salen pelillos blancos nuevos, o alguno que otro
esporádico; pues esto quiere decir que la planta deja de fabricar nuevo THC, y
el que hay se irá convirtiendo poco a poco en CBN que no coloca. Éste es el
momento justo para cosechar. Si dejamos la planta más tiempo, parte del THC
acumulado se destruirá y la hierba perderá potencia.
Vamos a intentar
detallar algo más ..........
Bien, una vez que la planta lleva unas 6,
8, o 9 semanas cogollando, según variedad u horas de oscuridad, se puede ver que
los pelillos de los cogollos que antes eran todos blancos, ahora casi todos son
marrones.
Los pelillos de los cogollos empiezan siendo blancos y con el
tiempo de floración van cambiando su color a marrón y además cuando están en su
madurez para cosechar se puede notar que los cogollos no siguen creciendo ni
poniéndose más gorditos como hasta el momento, sino que se estancan en su
crecimiento.
No existe un momento exacto del todo para cosechar, pero lo
ideal es cosechar cuando del 60% al 90% de estos "pelillos" están ya de color
marrón (maduros), esto se puede observar a simple vista y no tiene más
complicaciones, basta con mirar los cogollos y comprobarlo por uno mismo.
El
margen del % mencionado de pelillos maduros es a gusto del consumidor, mientras
que a un 60% el colocón es más espabilao o cerebral, a un 90% el colocón se hace
más relajante y narcótico (depende de las variedades también, una índica de por
sí tendrá un colocón narcótico, y una sativa será más cerebral, pero dentro de
este margen se puede variar controlando el momento de la cosecha), así que... a
gusto del fumeta, es cuestión de que cada uno elija.
Para esto una buena
idea es, por ejemplo, cortar los cogollo de la planta en los diferentes %, es
decir, cortamos una rama a un 60%, otra a un 70%, 80%, o como a cada uno se le
ocurra, así uno los puede probar de varias formas y elegir cuál prefiere.
Una vez nos hemos percatado de que es momento de cosechar, cogemos un
machete, o sierra, o unas tijeras de podar... etc., y procedemos a ello, pero,
¿por dónde empezamos?
Lo más cómodo para cosechar y facilitar las tareas
posteriores es cortar rama a rama desde la base y el cogollo del tallo central,
o también se puede hacer cogollo a cogollo, de esta forma resulta más fácil
después hacer la manicura y el poner a secar también, aparte claro está que el
secado será un poco más rápido sin perder efectividad, ya que si colgamos la
planta entera nos tardaría bastante más en secar.
Bien, pues una vez
sabemos cómo, veamos algunas notas a tener en cuenta antes de la cosecha.
Como se supone que hemos seguido el consejo de dejar de abonar 15 días antes
de la cosecha, se supone que ya habréis hecho un lavado de raíces después de
dejar de abonar, cosa que deja a la planta sin alimento y que como hemos visto
antes hemos tratado con cáscara de fruta, restos del caldo de las verduras,
etc., vamos a darle una alegría un día antes de la cosecha, así que hay
cultivadores que riegan con soluciones azucaradas, como zumos variados mezclados
con el agua, o algunas cucharadas de azúcar disueltas en el agua, etc.
Sobre
la efectividad de este método hay diferentes opiniones, pero hay personas que
cuentan cómo su cosecha sale más dulce y se nota a la hora de fumar.
(OJO:
no regar con azúcar o azucarados a discreción, y procurar hacerlo un día o dos
antes de la cosecha, ya que el azúcar podría dañar la tierra, apelmazarla o
pudrir todas las raíces.
LA MANICURA
La manicura es el proceso por
el cual se le quita y recorta a la planta las hojas superfluas que no valen para
fumar, y se deja solo el cogollito fumable, es decir las hojas grandes que le
queden y aquellas pequeñitas que no se les ve el polencillo blanco en ellas, se
cortan y se dejan las pequeñitas que están pegadas al cogollo y se les ve que
tienen gotitas de resina.
Esto es mejor hacerlo re100 arrancadas, cuando
las hojas están erectas y se hace más fácil la función.
Hay que llevar
cuidado a la hora de manicurar y no cortarle esos pelitos que ahora son casi
todos marrones, se procura que la planta tenga la menos hoja posible, sólo dejar
las pequeñas que se ven nevadas de polencito.
Para hacer el proceso se cogen
unas tijeras, se avisa a un colega o dos que ayuden, y a empezar a cortar con
cuidadito y perspicacia.
Una buena idea a la hora de manicurar es tener tres
bolsas o recipientes, uno para poner las hojas grandes y ramas que no valen para
fumetear, otro para las hojas pequeñas que cortamos porque sobresalen del
cogollo pero que se les ve que tienen un poco de polen o resina, (posteriormente
se puede hacer hash o aceite con esas hojitas) y, por último, la bolsa donde
meteremos el cogollo bien manicurado y presentado.
Es bueno procurar no
tocar los cogollos con las manos para manicurar; para que no pierdan resina y se
desperdicie en nuestras manos, lo mejor es cogerlos del tallo, y si de vez en
cuando raspamos las tijeras, al final de la manicura podemos encontrarnos con la
sorpresa de una bolita de buen charas plastelina para culminar el trabajo de la
manicura con un buen canutillo de crema de las cremas (aunque esta bolita es
mejor dejarla reposar unas semanas antes de fumar y estará más rica).
Bueno,
pues... Ya está la manicura, ahora después de tan arduo trabajo, hay que poner
los cogolletes bien manicurados a secar.
¿?vamos al cuarto de secado¿?
venga, pues vamos..
SECADO Y CURADO
SECADO
El proceso de
secado se hace para que el cogollo pierda lentamente el agua que lleva y la
mojamita esté lista para poder consumir, ya que el cogollo sin secar es muy
complicado fumarlo porke tiene agua, y tampoco coloca.
Las reglas básicas
para un secado correcto son el secado lento en un sitio oscuro con mínima
humedad, y que le entre algo de aire a menudo para que no cojan moho con la
humedad que desprende el cogollo y el aire estancado del lugar (NUNCA FUMAR
COGOLLO CON MOHO).
Para hacer un buen secado se puede hacer en un armario,
en una caja grande de cartón o, usando la imaginación, en cualquier sitio que
cumpla con las reglas básicas.
Esto se hace según el espacio disponible,
pero algo muy común es cortar los cogollos o ramas de forma que no sean muy
largas, para así poder colgar los cogollos individualmente en unas cuerdas tipo
tendedero de ropa, y engancharlos con una pinza de la ropa como si se colgaran
calcetines a secar. En cuanto al lugar, viene bien un armario que esté protegido
del calor y de la humedad, y que de vez en cuando le entre el aire, pero es muy
importante que no le entre nada de luz, o sea que cuando lo abras a diario para
refrescar el ambiente, hay que procurar que esté lo menos iluminado posible el
entorno. También si queréis recoger algunos restillos de glándulas que suelen
caer al suelo durante el secado, se pueden poner unos periódicos debajo de los
cogollos secándose, o cualquier otro utensilio para recoger estos restos.
Importante recordar que un secado lento siempre da como resultado una
calidad mayor.
Una vez pasado entre 20 días y un mes, cuando los tallos
quiebren del todo con un ¡¡CRACK!! ya está lista para consumir. Si se desea
curar antes de fumar, lo mejor es dejar de secar un poco antes, es decir, que el
tallo haga ¡¡crack!! pero sin quebrar del todo; aunque se noten quebradizas las
hojas superficiales del cogollo, por dentro queda aún humedad, para que en el
curado procedamos a secarla lo más lentamente posible del mundo


Hay personas impacientes
que desean fumetear cogollo antes de que estén bien secos, pero los secados
rápidos no son buenos, y luego se nota en la cosecha tanto en pérdida de matices
de sabor, textura, tipo de colocón, así como la forma en que rascaría la
garganta al fumar, aunque si alguien es impaciente, siempre puede apartar algún
cogollito pobre de esos de rama secundaria o terciaria para hacer algún secado
de emergencia que NO ES RECOMENDABLE porque no tendrán la calidad que tendrían
con un buen secado, pero en fin... en este mundo hay personas de todo tipo, así
que para hacer algún secado rápido NO RECOMENDABLE, por ejemplo se pueden poner
los cogollos encima del monitor del ordenador, o sobre la nevera, los radiadores
o en algún lugar con movimiento de aire caliente para que se seque rápido.
Método de secado rápido - ¡¡SÓLO PARA IMPACIENTES!!
Como en este
mundo habemos personas de todo tipo, hay personas impacientes que nada más
cosechar les apetece fumetear cogollo, o al menos probar de qué va la cosecha.
Bien, pues aunque NO ESTÁ RECOMENDADO EL SECADO RÁPIDO, hay alguna que otra
forma de secar pero eso sí, a costa de quitarle potencia y sabor al cogollo, y
además rascará un poco por la garganta, pero eso es cuestión de cada uno.
Lo
primero, NO ES BUENO EL MICROONDAS, mejor usar el horno normal y al mínimo de
fuego y sobre un papel de aluminio como las pizzas, se pone el papel de aluminio
en la bandeja del horno lo más arriba posible, se coloca el cogollete encima, se
enciende el horno al mínimo, y se tantea para cuando esté listo, sacarlo.
Otro método, y este es más wapo aunque más lento, ya que hay que esperar
desde unas 4 o 5 horas hasta un par de días según la intensidad de salida de
aire caliente en la rejilla, la más rápida es usar el monitor del ordenador, y
las más lentas pueden ser la rejilla del aparato de vídeo por donde sale el aire
caliente, o la de algún aparato eléctrico similar tipo aparato de satélite...
etc. etc. Para hacer esto, sencillamente se coloca el cogollo en las rejillas,
se da vuelta y vuelta como los filetes y a esperar que esté seco.
Otro
método de secado rápido (agradecemos el aviso de "elmaldito"


que menos afecta a la calidad del cogollo, es usar el sílice o silicio, esas
bolsitas con cristalitos que vienen en los aparatos eléctricos para que no cojan
humedad, y que también se puede usar en GEL. Este producto se puede encontrar
tanto en droguerías como en ferreterías, tanto en bolsas de bolitas o gel de
silicio. Éste se pondrá en la parte de abajo en el lugar de secado de los
cogollos procurando que ese lugar sea un armario o una caja... etc., ya que si
lo pones en un cuarto con las ventanas abiertas no hacemos nada.
Pues bien,
se pone el sílice en la parte de abajo del armario de secado y los cogolletes
arriba colgando como siempre, se cierra la puerta, y eso empezará a chupar
humedad sin desprender calor, cosa que viene bien para que el cogollo no pierda
THC por el efecto del calor.
Según la cantidad de sílice, así secarán antes
o después, pero calcular un par de días de secado aproximadamente, eso sí, hay
que estar atento al secado ya que si el gel chupa toda la humedad el cogollo
quedará reseco y se hará añicos al tocarlo. En este caso mejor sería sacar el
cogollo al ambiente para que vuelva a chupar un poco de humedad, o meter en la
caja o armarillo de secado algunas cáscaras de naranja o limón, así el cogollo
chupará de la humedad y encima cogerán tonos de olor a cítrico.
**EL sílice
se puede volver a vaciar de humedad simplemente poniéndolo en el horno, y
después podemos volver a usarlo.
Bueno, pues ya esta dicho, y repetimos
que aplicándoles calor LA CALIDAD NO SERÁ MUY BUENA, y si se hace, mejor usar
algún cogollo de los más rakíticos de la cosecha.
CURADO
El curado
es el sumum de la calidad, es la delicia del fumeteo, es... como el manjar del
fumeta sibarita, tal es así que hay personas que fuman exclusivamente cogollo
curado. Este proceso tiene como fin aumentar la calidad del producto en aspectos
como aroma, sabor y colocón, etc., y realmente se nota, y mucho.
El curado
es como una especie de terminación del secado tan lenta como sea posible, puede
durar hasta varios meses y aun así la calidad mejora más y más hasta pasados
unos 6 u 8 meses según gustos.
En un curado se puede notar cómo los aromas y
sabores fuertes a pasto desaparecen a cambio de un aroma, sabor y colocón más
definido, estable, profundo, donde los aromas y sabores más recónditos se
condensan y pasan a un primer plano. Fumar curado es como fumar lo más profundo
de la planta, lo más primitivo... es como... ¡bueno! mejor cada uno lo pruebe
por sí mismo.
Con el curado (y se insiste) se pretende un secado muy lento,
hay varias formas y métodos de hacerlo, pero éste es el más común y asequible
para el fumeta de a pie.
Esto se hace metiendo los cogollos casi recién
secados en un sitio hermético y oscuro y con los cogollos ligeramente
apretaditos entre sí, y se van dejando curar día a día. El recipiente puede ser
desde un bote de cristal (oscuro mejor), una caja de puros de madera, una caja
de corcho o cualquier útil que los mantenga cerrados y libres de humedad, luz y
factores ambientales externos.
Como las dos primeras semanas de curado la
maría aún tendrá un nivel de humedad capaz de enmohecer el cogollo, lo mejor es
abrir cada día o cada dos días el bote o la caja del curado y airearlos soplando
un poco para que renueven el aire y no acumulen humedad innecesaria y evitar así
que el cogollo enmohezca, ya que el moho no es bueno para fumar porque a uno le
puede dar cualquier cosa, y podría ser mala.
¡¡Insistencia!! Las dos
primeras semanas sería bueno airearlos una vez cada 3 o 4 días como mucho, y de
paso controlarlos para comprobar que no aparece el moho.
Siguiendo estas
reglas no habrá problemas de moho, ¿vale?.
Bien, pues la maría, mientras se
cura, se puede consumir también, así que a la hora de fumar para la semana, uno
se va al cacharro de curado, pilla un cogollete o dos para apartarlos para fumar
la semana, y lo demás sigue curando, así a través de los meses (si es que a
alguien le dura) puede comprobarse cómo van cambiando para mejor todos los
aspectos de los cogollos.
POLEN Y ACEITE DE CANNABIS
Esta
información trata de una de las técnicas milenarias que nuestros antepasados
humanos han usado para la elaboración del polen, hash, shocolate, MOJAMA... y
las distintas categorías que se pueden lograr a la hora de hacerlo (más adelante
explicaremos la fabricación del charas, aunque se derrocha mucho cogollo para
esto).
Antes de nada advertir que las variedades índicas puras son las más
adecuadas, y que las sativas puras no son muy aptas para sacar polen (no traen
cuenta por la poca producción y el cogollo que se derrocha).
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